Porque se encuentra en el extremo suroeste del continente europeo, a 80,8 km, 1h 5 minutos en coche desde Armação de Pêra. Mucha gente creía que el Cabo de São Vicente era el límite del mundo. Además de la increíble vista que probablemente te dejará boquiabierto, también encontrarás un hermoso faro y un pequeño museo.
Cabo de São Vicente, cerca de Sagres, es el extremo más al sudoeste de Europa continental. Cabo de S. Vicente aúna naturaleza, cultura y mito. Es una sensación increíble caminar por aquí, porque sentirás la magnitud de la naturaleza. El cabo está íntimamente relacionado con el mar, desde los antiguos navegantes hasta las leyendas y mitos asociados al cabo. Cabo de São Vicente y alrededores es uno de los pocos lugares donde la ubicación geográfica, una naturaleza salvaje pero majestuosa y factores históricos se combinan con una dimensión mítica. El resultado es un lugar mágico.
A lo largo del borde de la meseta rocosa, hay un muro protector desde el cual se pueden tener vistas espectaculares de la costa y el océano. Este es un gran lugar para tomar algunas fotografías. El faro y el museo están abiertos al público los miércoles por la tarde. Así que si tienes la suerte de visitar el faro, hazlo. Será una experiencia inolvidable.
Sólo es posible visitar el Cabo São Vicente en coche. El aparcamiento cerca del faro es gratuito. Después de estacionar su automóvil, ingrese por la puerta de la pequeña fortaleza. Este edificio es ahora un faro, que se puede visitar. El faro pertenece a la Armada portuguesa (como todos los faros de Portugal).
